El ansiado acelerador lineal (ALE) donado por Amancio Ortega para Jaén se retrasa. La segunda quincena de enero era el plazo establecido para atender a pacientes, según indicaron fuentes de la Delegación de Salud el mes pasado, pero a día de hoy aún no se ha puesto en marcha, aunque aseguran que será «inminente». En cualquier caso, la maquinaria llegaría con un año de retraso, ya que enero de 2019 fue el límite inicialmente impuesto. Eso sí, cambiará la forma de atender a ciertos pacientes, con tratamientos «mejores y de vanguardia» que además serán más cortos que los clásicos.

La puesta en marcha del tercer Acelerador Lineal Elekta Versa –hay otros dos que ya funcionan, uno de 2015 y otro con más de diez años de trabajo ya y algo obsoleto- requiere de múltiples «controles, ajustes y revisiones». Primero se construyó el búnker donde se ubicarán las máquinas, que estaba listo a mediados de 2018. Después se procedió a la instalación del ALE; la calibración por la empresa; la aceptación por el Servicio de Radiofísica hospitalaria y finalmente la aprobación por el Consejo de Seguridad Nuclear. El último paso de este proceso previo es la puesta a punto con la «calibración, dosimetría e integración en la red informática hospitalaria, para proseguir con la realización y control de tratamientos en modo teórico por parte del Servicio de Radiofísica para su aceptación final». El siguiente paso era la formación final por parte de la empresa Elekta para tutorizar al equipo de técnicos, radiofísicos y médicos, con supuestos clínicos prácticos y soporte en la red informática Mosaiq, tras lo que comenzó la fase de pruebas.